Aunque no estaba en sus planes, una mujer aceptó tener un quinto embarazo para dar a luz al bebé de sus amigos gays en Argentina.
El embarazo de Luciana Correa, una mujer originaria de Mendoza, Argentina, permitirá que sus amigos gays, Víctor Aráoz y Ezio Quijano, puedan tener una bebé.
A sus 32 años y con 4 hijos, Luciana no pensaba volverse a embarazar. Sin embargo, al enterarse de que Víctor y Ezio querían ser papás, decidió darles el mejor regalo de sus vidas.
Luciana recibió en su útero el óvulo de una donante anónima y un espermatozoide. Hoy tiene 34 semanas de gestación y está a punto de parir. Sin embargo, el embarazo se ha convertido en una odisea tanto para la mujer como para sus amigos, debido a la pandemia y a la complejidad de los trámites de adopción en casos de parejas gays.

Gestación solidaria
En Argentina existe la figura legal de la gestación solidaria. Esta permite a parejas registrar como propios a hijos nacidos mediante técnicas de reproducción asistida. El proceso legal es relativamente sencillo. La mujer gestante debe manifestar su voluntad de gestar, mientras que quien o quienes deseen registrar al bebé como propio deben manifestar su voluntad procreacional.
Con eso en mente, Luciana, Víctor y Ezio iniciaron el proceso de inseminación artificial en 2019. Finalmente, en febrero de 2020, la mujer informó del embarazo a sus amigos gays, quienes comenzaron con los preparativos para recibir a su bebé. Sin embargo, la pandemia se atravesó en su camino.

Luciana y Pilar, como se llamará la bebé, estaban en Mendoza. Mientras tanto, Víctor y Ezio se encontraban en Buenos Aires, ciudad en la que viven. Para registrar a la bebé como hija de la pareja era necesario que naciera en la capital argentina. El plan de los amigos consistía en que Víctor y Ezio fueran a Mendoza para trasladar a Luciana a Buenos Aires en automóvil, pues no puede viajar en avión por su embarazo.
La odisea
Debido a la contingencia sanitaria por la pandemia, Víctor y Ezio necesitaban un permiso especial para poder atravesar el país. Como requisito, debían realizarse una prueba de covid a través de una aplicación del Ministerio de Salud de Argentina. Ambos se habían realizado la prueba con anterioridad en un laboratorio. Sin embargo, el test del Gobierno dio un falso positivo, por lo que no pudieron viajar. Entonces, Luciana decidió tomar cartas en el asunto.
A pesar de su embarazo, la mujer cruzó el país por su cuenta para asegurarse de que la bebé de sus amigos gays naciera en Buenos Aires. En entrevista con el diario local El Sol, Luciana explicó por qué tomó esta decisión:
«Si nacía en mi provincia, íbamos a tener que realizar un largo proceso judicial para impugnar la maternidad que podía llegar a durar dos años y que involucra hasta prueba de ADN para comprobar la paternidad».
Acompañada de sus hijos —de 18 años y de 3 años—, y con el embarazo a cuestas, Luciana finalmente llegó este fin de semana a Buenos Aires.
La mejor tía del mundo
Pilar, la hija de Víctor y Ezio, nacerá el próximo 10 de octubre a través de una cesárea. Sobre el tema, Luciana dijo a El Sol que verá a la bebé como si fuera su sobrina.
«Siempre voy a participar como su tía. Mis amigos me preguntaron si me podía llegar a afectar que me manden fotos de la nena, pero no, estoy muy confiada de mi decisión. Mi deseo es que sean felices, que ella lleve una vida sana y con amor».
Asimismo, la mujer dijo que, a pesar del embarazo, es consciente de que la bebé no es suya, sino de sus amigos gays:
«Sé que Pilar no es mi hija. Te interiorizás. Ella está creciendo en mi panza, se alimenta a través del cordón umbilical, pero no lleva mi ADN. El óvulo es de una donante anónima y el espermatozoide es de uno de los chicos».
No cabe duda de que, para Pilar, Luciana será la mejor tía del mundo.
Y tú, ¿qué opinas del gesto de esta mujer que, con su embarazo, ayudará a sus amigos gays a convertirse en papás?
Con información de El Sol