La cercanía del Gobierno con grupos conservadores y el rechazo al matrimonio igualitario, entre otros factores, convierten a Sinaloa en un estado homofóbico.
El pasado 2 de julio apareció en el Palacio de Gobierno de Sinaloa una bandera monumental con los colores del arcoíris y la leyenda «Sinaloa Estado fallido, Estado homofóbico». La protesta fue obra del Comité de la Diversidad Sexual de Sinaloa (CODISSIN), cuyos integrantes acusaron al gobernador de ignorar a la comunidad LGBTQ+.
Y en efecto: la pancarta no podría ser más acertada. Entre el rechazo al matrimonio igualitario, la negativa del Congreso a legislar temas prioritarios para las personas LGBTQ+ y la cercanía del gobernador con grupos conservadores, Sinaloa es un estado homófobico. A continuación, presentamos 5 hechos que lo comprueban.
1. Rechazo al matrimonio igualitario
El 18 de junio de 2019, el Congreso de Sinaloa rechazó una iniciativa para legalizar el matrimonio igualitario en la entidad. La propuesta obtuvo 18 votos a favor, pero 20 en contra, principalmente de gobernadores del PRI y del PAN.
En aquella ocasión, activistas de la comunidad LGBTQ+ se dijeron traicionados por el gobernador priista Quirino Ordaz Coppel y por Jesús Valdés, líder estatal del PRI. La activista Nora Uribe afirmó que el PRI se había ofrecido a apoyar la iniciativa de matrimonio igualitario. Sin embargo, terminó dándoles «atole con el dedo».
Rechaza Congreso Local aprobar matrimonio igualitario en Sinaloa, con 20 votos en contra y 18 a favor; población #LGBT y organizaciones ultraconservadoras se manifiestan. Los votos en contra fueron del PRI y PAN. #NoMásHomofobia (1) ?️???
?: Debate, El Universal. pic.twitter.com/OKWx53WfKL
— Fuera del Clóset A.C. ?️??️⚧️ (@FueraCloset_AC) June 18, 2019
2. Piden amparo a personas LGBTQ+ para casarse
Sin embargo, en Sinaloa no sólo el Congreso está en deuda con la comunidad LGBTQ+. Las restricciones al matrimonio igualitario también se deben en parte a la inacción del gobernador.
En repetidas ocasiones, activistas como Tiago Ventura han solicitado al mandatario estatal Quirino Ordaz Coppel relajar los trámites para que las parejas del mismo sexo puedan casarse. Sin embargo, siguen sin recibir respuesta.
***Aunque en algunos estados, como Chihuahua, donde los congresos se han negado a legislar sobre el tema, los gobernadores han tomado cartas en el asunto, emimtiendo decretos para que el Registro Civil permita a las parejas LGBTQ+ casarse sin necesidad de tramitar amparos.***
Pero en Sinaloa, Quirino Ordaz no hace caso al reclamo de la comunidad LGBTQ+, convirtiendo a la entidad en un estado homofóbico. La única forma en que las parejas del mismo sexo pueden casarse en el estado es recurriendo a la vía judicial. Es decir, tienen que tramitar un amparo.
3. Gobernador, cercano a grupos conservadores
Por otro lado, la comunidad LGBTQ+ vincula al gobernador con grupos religiosos y conservadores. Incluso lo señalan como responsable de bloquear la agenda LGBTQ+ en el Congreso. Durante un foro con Debate, el activista Tiago Ventura comentó:
«A los grupos profamilia se ha visto en dos o tres ocasiones la manera en que son apoyados estos grupos religiosos por el gobernador. Todos esos son los que siguen obstaculizando nuestros derechos, nuestros avances. Quirino Ordaz deber ser consciente de que, en lo laico, la Iglesia no debe entrar en nuestros derechos. Está dejando ir muchas oportunidades para Sinaloa, muchas entradas de dinero. No empatiza con nosotros».
En contraste, los activistas de la comunidad LGBTQ+ acusan que el gobernador sólo los recibió una vez desde que inició su mandato.

4. Niegan tipificar crímenes de odio
Otro motivo por el que Sinaloa es un estado homofóbico es su negativa a tipificar los crímenes de odio en la entidad. La activista Almendra Ernestina Sánchez Negrete denunció que ese es otro de los pendientes en la entidad:
«Es muy importante la de tipificación de crímenes de odio porque protege de manera directa la vida de las personas que forman parte de nuestra comunidad».
5. Falta reconocimiento a identidad de género
Finalmente, el último gran pendiente de Sinaloa en cuanto a la comunidad LGBTQ+ es el reconocimiento de la identidad de género de las personas trans. Al igual que ocurre en Morelos, el Congreso local argumenta que el tema es competencia del Congreso de la Unión.
Sin embargo, hay caminos para lograr que la identidad de las personas trans se reconozca sin invadir competencias federales.